BENGAL: LA RAZA
El Bengalí es un felino híbrido resultado del cruce entre un gato doméstico y un Asian Leopard Cat (ALC) o Leopardo bengalensi. El objetivo de este cruzamiento era conseguir un gato doméstico con el pelaje similar al de un leopardo de manto moteado, visiblemente salvaje con el temperamento dócil de un gato de compañía.
Jean Mill, de origen norteamericano es una de las criadoras referentes a nivel mundial por haberse inquietado en el cruzamiento del ALC. En el año 1963 logra el cruzamiento de una gata ALC con un gato macho doméstico de pelo corto de color negro obteniendo dos gatitos híbridos. A partir de este resultado Jean Mill comienza a involucrarse cada vez más para dar origen a la raza bengal.
En la creación de esta raza, se involucraron otras razas como Mau Egipcio, Burmes, Abisinio, Ocicat, Bombay, British Shorthair y Siamés. El proceso de creación de esta raza ha sido fruto de muchos años de investigación y selección de los mejores ejemplares para conseguir bengalíes con un patrón genético fuerte y consolidado. Es interesante destacar que se conocen artículos y trabajos de cruzamientos de gatos híbridos previos a esa fecha, ya en la primera exposición felina en Inglaterra en el año 1871, existía una categoría de “gatos domésticos cruzados con gatos salvajes”.
Finalmente y luego de años de cruzamientos, en el año 1991 TICA reconocería al gato raza bengalí variedad Brown Spotted Tabby para competir, con la única condición de que al menos este debiera pertenecer al menos a la cuarta generación. De aquí en adelante se fueron reconociendo diferentes colores de la raza. Podemos concluir que la raza Bengal es una de las razas más nuevas y ha alcanzado alta popularidad a nivel mundial en los últimos años producto de su belleza y personalidad cautivante.
Los bengals se destacan por su aspecto salvaje con un cuerpo vigoroso particularidad dada por su antecesor el Felis Bengalensis o Asian Leopard Cat (ALC).
Son gatos de tamaño mediano a grande. Muy fibrosos y musculosos especialmente en los machos, quienes alcanzan un peso de entre 5 a 7 kilos. Las hembras alcanzan un peso de 3 a 4 kilos y en general suelen ser más pequeñas que los machos, luciendo preciosos rasgos femeninos.
Su manto se caracteriza por ser corto, y extremadamente suave al tacto, semejante al efecto del pelo del visón conocido como “pelt”. Esta característica se destacará aún más en los bengals de mejores líneas.
Otra particularidad y exclusividad de esta raza, es el brillo del manto conocido como “glitter”. Muchos bengalíes muestran al final de cada pelo que forma su manto un destello dorado o plateado según sea el color del manto. Cuanto mejor es la línea genética mayor glitter.
Los ojos de los bengals pueden ser de color dorado, dorado-verdoso o verdes. El color de ojos azules solo se da en los bengals color Seal lynx point Snow y los Seal Mink Snow ofrecen un color de ojos aqua-blue o verdes en algunos casos.
CLASES DE BENGALÍES
COLORES DEL MANTO BENGAL
Los rasgos más destacables de su carácter son su gran actividad, curiosidad, su apariencia alegre y alerta. Son muy juguetones, les gusta saltar, trepar y poseen reflejos rápidos. Son muy compañeros y estarán contigo sentados en el living mientras miras una película, en la cocina mientras cocinas, en la ducha mientras te bañas y por supuesto en la cama mientras duermes.
Por su alta actividad son ideales para los niños, ya que son compañeros incansables de juego. En algunos casos todavía mantienen algunas características de su ancestro salvaje, como ser un gran nadador. Y hay algunos gatos bengal que optan por nadar contigo en la piscina.
Prefieren los juegos de tipo “gato y ratón” y de no tener juguetes, buscarán objetos en su entorno con los cuales jugar, esperarán que les tires un bollito de papel para correrlo, tomarlo y traértelo nuevamente. Aman los peluches, y los llevan de un lado a otro como si fuesen sus presas. Otra particularidad es su maullido característico es agudo y muy salvaje al oído, en ocasiones realmente sentirás que tienes un Felis bengalensi en casa.
Son totalmente atrevidos, no respetan mesa alguna, y se suben una y otra vez, podés bajarlos miles de veces, pero son insistentes en sus acciones. Altamente traviesos, demandantes, curiosos e inteligentes. Divertidísimos. En todos estos años de convivencia con ellos defino a un Bengal como la conjunción perfecta del “gato, perro y mono”.